Voluntario

El “nonsense”:

Cada vez más, el mundo de los niños se ve “corrompido” por el mundo de los adultos. En el mundo de los adulto no existe el sin sentido y si hay un pequeño ápice de él, enseguida desaparece.

     

Cuando las personas crecen solo se fían de los sentidos y especialmente de lo que ven, si no lo pueden ver no es verdad, no existe.

     

Hay como una serie de normas establecidas que dictan que nadie que esté cuerdo puede hablar de un cielo rosa o un animal que habla, pero la evolución misma nos ha demostrado con qué facilidad nos podemos equivocar.

     

Hay que potenciar la creatividad y la imaginación, no cortarles las alas. Un niño vive en la realidad pero puede haber un mundo paralelo creado por él, en el que un día es un dinosaurio gigante o una tortuga azul microscópica, simplemente porque le apetece, no porque se lo mande otra persona.

    

¿Hay que buscarle a todo un por qué?